La inversión inmobiliaria en España se dispara y roza ya en septiembre lo registrado durante todo 2016
2 octubre, 2017El patrimonio de los fondos de inversión sube un 15% en el segundo trimestre
18 octubre, 2017Las costumbres de los españoles están cambiando a marchas forzadas coninternet. El Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de publicar la encuesta de Equipamiento y uso de las Tecnologías de Información y Comunicación en los hogares, que nos da una muestra real de la forma de comportarnos en la actividades cotidianas que surgen con el uso de la red.
Veamos, por ejemplo, el comercio electrónico. En 2017, 29,3 españoles de entre 16 y 74 años usan internet. De ellos, 17,17 millones han comprado por la red. Hace siete años -anteayer- unos 21,9 millones de españoles utilizaban internet, pero sólo 8,33 millones -menos de la mitad que ahora- habían usado el comercio electrónico.
Concretemos más. En 2010 hubo 1,7 millones de españoles que adquirieron ropa por internet y este año se han superado los nueve millones, según el INE. Un crecimiento de más del 500% en sólo siete años. Y esto no ha hecho más que empezar.
La realidad virtual o el internet de las cosas apenas han impactado todavía en el comercio electrónico. ¿Se imaginan lo que puede ganar en competitividad una empresa que haga una gestión adecuada de los millones de datos que los clientes que compran sus productos dejan en sus bases de datos?
Si ya existen botones con los que podemos pedir directamente un producto al proveedor y tenerlo en casa al día siguiente, ¿qué ocurrirá cuando nuestra nevera esté conectada directamente con el supermercado y no tengamos que molestarnos en saber de qué productos estamos cortos porque serán repuestos en el momento? ¿O que nuestro proveedor de ropa tenga al instante los cambios en nuestras medidas para enviarnos la americana o la blusa que más nos gusta perfectamente ajustada?
Las empresas tienen un enorme desafío por delante. Ya no se trata de tener undepartamento de venta por internet eficaz. Deberán adaptar todos sus procesos, empezando por la fabricación y terminando por el sistema de devoluciones, a la economía digital. Y esto va tan rápido que el que se duerma una temporada quizá no despierte. No es opcional, pues.
Según la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, el comercio electrónico facturó 6.700 millones de euros en el primer trimestre de 2017, casi tres veces más que en 2012. Éste es el ritmo al que hay que acoplarse.
http://www.elmundo.es/opinion/2017/10/10/59dbad8fca47418c658b462a.html